Expresionismo
El expresionismo fue un movimiento de arte moderno que se originó a principios del siglo XX en Alemania. Los expresionistas utilizaron sus obras para comunicar sentimientos y emociones. Creían que crear una respuesta emocional del espectador sería la forma más eficaz de comunicar su mensaje. De hecho, algunos pintores expresionistas incluso destruyeron sus cuadros al final de cada día porque sentían que no habían podido comunicar su mensaje. Se dice que este movimiento fue creado como reacción a la destrucción causada por la Primera Guerra Mundial. La vida cultural se había interrumpido y muchos artistas perdieron la fe en los viejos valores. Una nueva generación de artistas quería expresar sus sentimientos y emociones interiores. Los expresionistas utilizaron colores vivos, figuras distorsionadas y líneas audaces en sus pinturas. Sus obras se caracterizan a menudo por el uso de líneas negras gruesas y fuertes contrastes entre la luz y la oscuridad. La intención de los pintores expresionistas no era solo reproducir el mundo que los rodeaba. En cambio, querían usar sus obras para retratar su propia interpretación del mundo. Por tanto, la mayoría de las pinturas expresionistas se caracterizan por la idea de que se puede experimentar una cierta emoción al mirar la pintura. Los motivos religiosos eran muy comunes en las obras de arte expresionistas. Los artistas creían que solo expresándose podrían encontrar la salvación y la paz en un mundo cada vez más fragmentado. Los artistas expresionistas también utilizaron técnicas como la distorsión y la exageración para comunicar su mensaje de manera más efectiva. Por ejemplo, los pintores expresionistas a menudo presentaban figuras religiosas o mitológicas como seres humanos en lugar de seres o criaturas piadosas. Hicieron esto para facilitar a los espectadores el relacionarse con lo que están retratando. El expresionismo fue un movimiento artístico de muy corta duración. Se originó en Alemania durante la década de 20 y se extinguió en la década de 1910 porque muchos artistas no pudieron escapar de la Segunda Guerra Mundial. El expresionismo moderno es también un movimiento artístico de finales del siglo XX. Sin embargo, se considera una extensión de las ideas expresionistas más que un resurgimiento de los primeros movimientos expresionistas. Aunque todavía existen muchas similitudes entre los dos movimientos artísticos, el expresionismo moderno tiene un estilo mucho más complejo en comparación con las primeras obras de arte expresionistas.