Romanticismo
El romanticismo, también llamado arte romántico, es un movimiento artístico europeo que se originó en la segunda mitad del siglo XVIII. El romanticismo consistió en cambiar las técnicas tradicionales de la pintura clásica agregando nuevas emociones a la obra de arte y sintiéndose más natural al respecto. Los románticos favorecieron el uso de colores vivos y diferentes composiciones a diferencia de los artistas clásicos. Los románticos se inspiraron mucho en la naturaleza, la imaginación, características que no son comunes al artista clásico. El romanticismo surgió como reacción a la revolución industrial y las revoluciones políticas en Europa. Hubo un cambio de poder de reyes a personas que buscaban la democracia. Debido a esto, hubo cambios sociales que llevaron al uso de nuevos temas que reflejaban este cambio en la sociedad. Los románticos creían en experiencias individuales en lugar de reglas tradicionales. Se prefirió la imaginación, la naturaleza y la emoción en lugar del racionalismo y el orden. El arte romántico ha sido descrito como expresivo, emocional, imaginativo, espiritual y visionario. El romanticismo en el mundo del arte fue una reacción al clasicismo de la era neoclásica. La principal diferencia entre el romanticismo y el clasicismo es que mientras que el arte clásico se adhiere a reglas, estructura y forma estrictas, el arte romántico es más experimental e imaginativo. También hay otras diferencias como esquemas de color, tema, temas contra regularidad en forma y simetría. El principal objetivo del romanticismo era retratar los sentimientos frente a la realidad. Se ha dicho que los artistas se inspiraron en la naturaleza porque buscaban la belleza lejos de las ciudades donde se había vuelto difícil encontrarla. El diferente estilo de pintura también fue el resultado de los cambios en el paisaje que llevaron a los artistas a preferir los paisajes a los eventos históricos.