Simbolismo
El simbolismo es un movimiento artístico que se originó en Francia a finales del siglo XIX, después de la guerra franco-prusiana de 19. El objetivo de este arte era expresar ideas y emociones mediante el simbolismo, especialmente destacado en la pintura, la poesía y la literatura. Los artistas utilizaron símbolos de los sueños, la mitología o la religión para evocar significados sin ser explícitamente realistas. El estilo también se caracteriza por el interés por la muerte, la melancolía, las pesadillas y lo sobrenatural. Los simbolistas creían que el arte debería apuntar a capturar un significado más emocional y espiritual que el arte realista. Sus sujetos son a menudo, pero no siempre, no identificables. En general, los artistas simbolistas rechazaron el estilo realista en favor de una visión personal que intenta transmitir un sentimiento o estado de ánimo interno. Las raíces del simbolismo se pueden encontrar en el romanticismo, que enfatizó el papel del individuo y su interpretación de los objetos de acuerdo con la emoción y la imaginación. También estuvo influenciado por la filosofía trascendentalista de Immanuel Kant. Además de su énfasis en la emoción, el simbolismo era similar al romanticismo en el sentido de que a menudo utiliza seres sobrenaturales, fantasía y símbolos que no se basan en la realidad. Esto contrasta con el enfoque del realismo en la vida cotidiana y las apariencias físicas. Los pintores simbolistas se preocuparon principalmente por dos géneros: el paisaje y la pintura de retratos. También intentaron capturar un sentido de misterio y fantasía utilizando colores ricos y formas decorativas. En contraste con el realismo, el simbolismo representa a personas en entornos realistas y pintores simbolistas centrados en la imaginación, los sueños y la espiritualidad para transmitir un significado interior.