Katsushika Hokusai
Katsushika Hokusai (1760-1849) fue un pintor y grabador de ukiyo-e japonés, ampliamente considerado como uno de los artistas más influyentes en la historia japonesa. Nació en el distrito Edo de Japón, en lo que ahora es Tokio. Su padre era Nakajima Ise, un fabricante de espejos para el shogun, y su madre se llamaba Koto.
La infancia de Hokusai estuvo marcada por dificultades financieras y fue enviado a vivir con un fabricante de espejos a la edad de seis años. A la edad de 14 años, fue aprendiz de un impresor de bloques de madera llamado Katsukawa Shunshō, quien se convertiría en una de sus principales influencias.
En su vida personal, Hokusai estuvo casado dos veces y tuvo varios hijos. Su primera esposa, cuyo nombre se desconoce, le dio dos hijos y una hija, mientras que su segunda esposa, Koto, le dio otras dos hijas. Hokusai también tenía una relación cercana con su hija Oei, quien se convirtió en una artista consumada por derecho propio.
A lo largo de su carrera, Hokusai trabajó en varios estudios diferentes y con varios patrocinadores. Su lugar de trabajo más significativo fue el estudio del editor Nishimuraya Yohachi, donde produjo muchas de sus estampas más famosas. Sin embargo, también trabajó para otras editoriales y produjo obras para coleccionistas privados.
Hokusai estuvo fuertemente influenciado por su mentor, Katsukawa Shunshō, así como por el trabajo de otros artistas de ukiyo-e de su época. También estuvo influenciado por el arte occidental, en particular los grabados holandeses, que luego comenzaron a estar disponibles en Japón.
Hokusai es conocido por sus técnicas innovadoras y su estilo distintivo, que a menudo presentaba líneas llamativas, colores brillantes y un agudo sentido de la perspectiva. Era particularmente hábil para representar paisajes naturales y marinos, así como criaturas mitológicas y otros temas fantásticos.
El impacto de Hokusai en el arte y la cultura japoneses fue profundo. Desempeñó un papel clave en la popularización de los grabados ukiyo-e, que anteriormente se consideraban una forma de arte vulgar. También inspiró a muchos artistas posteriores, incluidos los impresionistas y posimpresionistas, quienes admiraron su uso del color y la composición.
Aquí hay cinco de las pinturas más importantes de Hokusai:
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La gran ola de Kanagawa: este grabado icónico representa una ola imponente a punto de estrellarse contra varios barcos y se ha convertido en una de las imágenes más famosas del arte japonés.
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Fuji rojo: este grabado representa el volcán Monte Fuji visto desde la distancia, con un llamativo tono rojo.
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Treinta y seis vistas del monte Fuji: esta serie de grabados presenta el monte Fuji en varios paisajes y estaciones, y se considera una de las obras más importantes de Hokusai.
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El sueño de la esposa del pescador: este grabado erótico muestra a una mujer siendo complacida por dos pulpos y se destaca por su tema inusual.
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Un recorrido por las cascadas de las provincias: esta serie de grabados representa varias cascadas en todo Japón y muestra la habilidad de Hokusai para capturar la belleza natural de su país.